domingo, 24 de febrero de 2013

EL HUERTO DE UNA ESCUELA INFANTIL

Hoy vamos a compartir con vosotros la experiencia de Pilar y un huerto de una escuela infantil.

A Pilar la conozco virtualmente hace ya un tiempo.   Un día navegando por la red me encontré con su blog ESPACIOS VIVOS, dedicado a la jardineria y el paisajismo.   Me encantó su blog. Y desde entonces la sigo, y nos hemos intercambiado mails en varias ocasiones.  Y aunque no nos  conocemos, es de esas personas con la que sabes que hay una conexión.  Espero que algun día nos conozcamos.  

Pilar es ingeniera técnica agricola y paisajista, colabora en la web DIARIO DE MUJER,  y además de ser una enamorada de los jardines y el paisajismo, también es una apasionada de los huertos urbanos.   De hecho hace un tiempo colaboró en un huerto comunitario en Madrid.

Y además de todo esto también es mamá, y en la escuela infantil de su niña se ha embarcado en una gran aventura, conseguir tener un huerto ecológico y que los papas y los niños participen activamente.   

Por eso estamos encantados de que hoy Pilar, comparta con todos nosotros su aventura y su experiencia en 

La escuela infantil Las Nubes


Plantero de espinacas



Antes de que nos dieran plaza en la escuela infantil Las nubes, en el distrito Retiro de Madrid, mi marido fue a hablar con la directora para informarse de cómo solicitar la plaza. En la conversación él les sugirió que nosotros estábamos interesados en el huerto, que habíamos tenido uno y que si al final a la niña le daban la plaza podríamos echar una mano. El caso es que de tanto cruzar los dedos nos aceptaron en la escuela infantil.  En la primera reunión del AMPA, nos ofrecimos para llevar el huerto. Pero claro, realmente no sabíamos que esto iba a ser duro, y poco a poco os explicaré porque está siendo difícil.

Mi marido al final con el trabajo, ¡qué digo! con sus tres empleos, nunca coincide que pueda venir al huerto, así que soy yo la encargada del tema.

Al empezar el curso, me comentaron que una madre del año pasado, que ya no llevaba a la escuela a su hijo, porque se había quedado sin empleo, era la que se encargaba de las actividades del huerto. Me puse en contacto con ella, en parte me ayudó a entender a algunas cosas y sin embargo, me agobió mucho, porque me hizo un planing de todas las actividades y de todo lo que había que hacer. Estuve dos o tres semanas, realmente agobiada, porque mi trabajo, mis horarios y que mi hija aún es pequeña para estar en el huerto, no me dejaba tiempo para planificar todas las actividades. Que por cierto era una locura, actividades todos los días, unos por la mañana y otros por la tarde. Y logicamente yo no podía estar a todas horas en el huerto. ¡Qué locura!
Así que parecía que el huerto iba a esclavizarme, quizás esto me echó para atrás.

Bueno, en cualquier caso, hablé con la directora que me tranquilizó y que esto era una actividad para pasárselo bien. Así que me lo tomé con más calma.



La primera actividad que hicimos, fue quitar las malas hierbas y volver a organizar los caballones, para prepararlos y para eso también añadimos el compost.

La siguiente actividad, fue la plantación de algunas plantas hortícolas.    Y a partir de aquí todo fue más difícil.

Problemas que me encontré:

·         Falta de coordinación
·         Falta de tiempo, por mi parte y la de todos.
·         Empezó a hacer frío así que los niños y sus padres no venían al huerto

La última actividad que preparamos, pero reconozco, que iba a ser todo improvisado, era hacer un espantapájaros.   Fuimos la otra mami y yo, y no apareció nadie más. Ese día para mí fue el punto de inflexión en el que pensé que yo tenía que mejorar y aprender más.
Me di cuenta de que a pesar de tener los conocimientos necesarios para montar el huerto, me faltaba algo, la parte educativa que es indispensable para poder hacer actividades y que los actores de esta experiencia se empaparan de conocimiento.

Así que me apunté a un curso en La Casa Encendida de huertos educativos. Fue un curso muy básico, pero lo justo para animarme, aprender, y empaparme de huerto y educación.

Planificación huerto Noviembre 2012

  Los huertos son una herramienta muy interesante para la educación.  Y en este curso me di cuenta del potencial que tienen.

Las actividades en los huertos, pueden enseñarnos tantas cosas, os voy a poner las que se me ocurren:


     Respeto por el medio ambiente.
    Coeducación
Agricultura ecológica
 Técnicas de cultivo
·   Aprender a esperar, las plantas tardan tiempo y tienen su ciclo, 
así que paciencia que es la madre de la ciencia.
    Reforzar la autoestima
    Desarrollo motor
Trabajar en equipo y cooperación 
   Desarrollo artístico y sensorial 
    Conocimiento del medio
      Establecimiento de relaciones con otras familias

Pero al igual que es una herramienta educativa muy interesante, tiene grandes limitaciones o dificultades.
En el caso de la huerta de la escuela infantil de mi hija, los niños tienen entre 0 a 3 años. Por supuesto, los de 0 a 1 año, no suelen participar de las actividades, porque ni andan los pobres. Así que los que participan son los niños de 1 a 3 años, con sus padres y/o madre, y las profesoras.

Las limitaciones que he encontrado son:

·         Bajo presupuesto, es el presupuesto del AMPA
·         Hay muchos padres que tienen que ir a buscar a otros hijos a los coles y no pueden quedarse.
·         Falta de motivación e interés.
·         El frío a veces, no ayuda a que se realicen actividades, los padres andan más preocupados por el frío que de la actividad, como es lógico y comprensible.
·         Falta de coordinación con el profesorado y el AMPA
·         Poca participación.
·         Cierre de la escuela en vacaciones que interrumpe los trabajos de mantenimiento de la huerta.


Ahora ya tenemos que planificar la huerta de primavera y he pensado en hacer semilleros. Ya hemos hecho una convocatoria y los materiales ya están preparados.
Estoy muy animada y con muchas ideas en la cabeza. Me gustaría contagiar de mi ilusión a otros padres y profesoras. Me gustaría que los peques pudieran disfrutar de la huerta, que aprendieran de dónde salen las cosas, que toquen la tierra. Que ellos valoren el trabajo y refuerce su autoestima, que aunque les vemos canijos (esos locos bajitos), en realidad son personas y más listas de lo que pensamos.
Así que con todas estas limitaciones pero con muchas más ilusiones, espero que la huerta de la escuela infantil, salga adelante.

 Pilar Tejela



Cultiva tu corazón verde
No te pierdas el placer de tener un huerto en casa
Buena cosecha a todos¡¡¡

4 comentarios:

Mónica dijo...

Pilar, adelante! no te rindas!! los niños y los mayores necesitamos que las hortalizas y las plantas nos recuerden lo que significa la palabra tiempo, y que los tomates lechugas y manzanas no crecen en las neveras que tenemos en casa y que no se pueden cultivar todo el año....son tantas cosas educativas las que se aprenden con los huertos....

Lola dijo...

Mira que te ha quedado genial. Me alegro de haberme tomado un rato en contarte mi historia, sobre el huerto de la escuela infantil. Así cuando la cosa vaya mejor, me sentiré orgullosa del esfuerzo. Espero poder contarte más cosas. Un beso Yolanda

Yolanda dijo...

Gracias Mónica¡¡ Yo también creo que personas como Pilar son las que mueven el mundo. Estoy encantada con su historia.
Pilar, guapa¡¡¡ Muchas gracias por contarnos tu historia. Seguimos en contacto por supuesto. Un beso.

Lola dijo...

Anda que al leer vuestros comentarios, me siento más animada. Muchas gracias chicas, sois un solete.